domingo, noviembre 03, 2013

Nadar de noche


Dos peces rojos 
le nadan el silencio
a la tarde 
y ponen su color
a voces que no se oían

Surgieron pocas palabras
pero después de dichas
nada quedó en su lugar,
fue como el río
que pasa y nada queda 
en la misma orilla

Sopló el viento libre
en la ensenada 
y nadaron varias palabras
al costado del río
cansadas de perderse

Al fin unas voces 
empujan muchas más
y salen 
y acarician 
después de rojos silencios

Pensaba la luna 
porqué sólo le quedó 
el vacío del viento
por no sentir
mientras se iba el sol
y dos peces rojos
le nadan la noche

No hay comentarios.: