Salvemos el espíritu navideño

Seguramente para vos, como para mí, la Navidad es una de las pocas fiestas copadas, que encierra esa magia de compartir con los que te quieren y queremos. Pero esta foto que encontré encierra una revelación que impone un desenlace y, al mismo tiempo, el encuentro crucial entre dos historias. Una, íntima y personal: lo que nos pasa interiormente al enterarnos de la noticia. La otra plural y colectiva: qué podemos hacer para salvar el espíritu navideño después esto! Al final el de los regalos no eran nuestros padres, bah después del 2000 si. O nunca lo fueron? Papá Noel murió de viejo? o le tumbaron el trineo cuando sobrevolaba Bagdad? Salió un día a repartir juguetes y no volvió, onda los Pomar?. Si se te ocurre una propuesta para superar tantos trances, espero tu comentario.

Remontando barriletes

Es inevitable pegarse un par de golpes, o tragar un poco de ese viscoso elixir que es el agua del Río de la Plata y sobrevivir contarlo...lo que tiene de bueno es que podés practicarlo durante todo el año y que desde Punta Lara hasta Magdalena hay un montón de playas lo bastante limpias (ponele onda) como para hacer el intento. Tampoco hay que ser un copado de virtudes físicas para podes surfear con un kite, sólo paciencia, ganas de pasarla bien y además es una excelente excusa para hacer un asadito temprano para después meterse al agua. La propuesta está en marcha, nos vemos!